Las personas que hablan más de un idioma, piensan más rápido y encuentran soluciones adecuadas más seguido.
The New York Times menciona varias investigaciones llevadas a cabo con personas de distintas edades, todas demuestran lo mucho que el aprendizaje de un nuevo idioma mejora la actividad cerebral.
La investigación llevada a cabo en la Academia Nacional de Ciencias habla sobre los éxitos cognitivos en bebés de 7 meses de edad con quienes sus padres hablan en idiomas distintos. Los niños que crecen con padres de diferentes países, se desarrollan más rápido, tienen mejor rendimiento escolar y se adaptan excelentemente a nuevas circunstancias.
Otra investigación en la cual participaron más de 40 personas bilingües demostró que saber hablar dos o más idiomas ralentiza el envejecimiento del cerebro y protege contra la demencia y el Alzheimer.
Los científicos lo explican así: el cerebro es un músculo, y el aprendizaje de un idioma extranjero y su uso cotidiano es un excelente ejercicio.
Cuanto más aprendas, más flexible se vuelve tu cerebro y conserva más su lucidez mental.
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